El parque nacional Nahuel Huapi es una reserva Argentina que abarca más de 712 mil ha en unos 60 km de ancho y unos 170 km de alto. Está situado al borde de la cordillera de los andes, parte en el sur de Neuquén y otra parte en el norte de Rio Negro.
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Geológicamente hablando, la zona comenzó por ser un fondo marino poco profundo, hace "tan solo" 200 millones. Luego, hace aproximadamente 65 millones de años fue "cerrada" por la formación de la Cordillera de los Andes. Más tarde, hace unos 2.5 millones de años, se comenzó a acumular nieve y hielo, formando glaciares en las montañas que, descendiendo a los valles, los coró y exculpió en forma de U, dandole el paisaje que hoy podemos apreciar.
Dominado por el lago homónimo, el parque nacional está integrado por varias ciudades a orilla de este (como Bariloche y Villa La Angostura) que fueron originadas y promovidas por la Administración de Parques Nacionales, dado los atractivos de la zona.
Otras poblaciones de la zona son: Colonia Suiza; Dina Huapi; Villa Llanquín; Villa Traful.
El parque nos ofrece diversas y numerosas actividades para el turismo, el cuál cuenta con un afluente de más de 600 mil personas al año.
Entre las actividades que se pueden realizar se incluyen caminatas, escalada en roca y hielo, cabalgatas, camping, navegación, pesca y paseos en barco y en automóvil. Durante el invierno se destacan los deportes invernales, incluyendo el esquí, los que pueden practicarse en el Cerro Catedral y el Cerro Bayo.
Para no olvidarnos de nadie, queremos destacar la creciente actividad de avistaje de aves que realizan por la zona del parque nuestros amigos de
COA Tintica
Y queda claro que no solo aves hay en la región. Se han contabilizado un gran número de especies de mamíferos, aves, peces y reptiles, incluyendo varias que se encuentran amenazadas o en peligro de extinción.
Los amplios bosques y ambientes naturales incluyen una rica variedad de plantas, con profusión de cohiues, cipreses y alerces. Entre su fauna característica se destacan los cóndores, ciervos, jabalíes, pumas y guanacos. En épocas recientes ha aumentado la amenaza que las actividades que realiza el hombre en la región representan para la integridad del parque, sus ambientes naturales y las especies que moran en él.
Queda claro que la zona es del más alto vuelo y conocerla es un placer. Desde
Pensanste En Patagonia recomendamos a los que no la conocen, hacerse de las armas para la más peligrosa de las misiones: Visitar el lugar, y no caer en la tentación de quedarse para siempre allí, enamorados del paisaje y la belleza de la flora y la fauna... Y por qué no, de la gente que abre sus brazos a todos los que desean visitarlos.
